Como si la historia no fuera ya de por sí alucinante, el combustible que utiliza la pareja es aceite de cocina usado que van consiguiendo en los restaurantes y establecimientos de hostelería que se encuentran en su camino. 

Para ello, tuvieron que convertir previamente su camioneta Ford F250 diesel para que funcionara con residuos de aceite de fritura. El proceso de adaptación, según detalla Víctor en su blog, fue más sencillo de lo que esperaban, limitándose a añadir al vehículo un tanque para el aceite usado y un kit consistente en bombas, filtros y calentadores de aceite. Finalmente, fue necesario dotar a la casa móvil de un sistema de filtrado y centrifugación para evitar que se filtrara agua o componentes sólidos al motor, lo que supondría un gran problema o incluso el fin de la aventura.

Aparte de un ahorro económico considerable, teniendo en cuenta los precios de los combustibles derivados del petróleo, el uso de aceite vegetal usado tiene una serie de beneficios ambientales: carece de azufre, es un combustible renovable y reduce las emisiones de gases de efecto invernadero.

Actualmente, Carola y Víctor ya han recorrido casi una cuarta parte de su camino hasta Chile. Si los quieres acompañar en su aventura puedes hacerlo en su web: Upachalupa.org.

“¿Upa?… ¡Chalupa!” es una frase hecha chilena que se usa cuando alguien propone algo y otro se suma sin pensarlo demasiado lo que, según Carola y Víctor, "se identifica al 100% con nuestro estilo de vida y nuestra relación".